Con meta
deportiva e inclusión
Conoce más
del trabajo, premisas y sociabilidad que atrae este
campamento para los atletas integrantes
Durante 10 días se entrenó, convivió y aprendió en esta
nueva sede para la selección masculina. Con gran éxito y
confortabilidad la ciudad balnearia de Mar del Plata
recibió a los seleccionados argentinos y uruguayos.
POR GUIDO CRISTIANI

Las rutinas de entrenamiento doble turno se llevaron a
cabo estando siempre presente la lucha. Por la mañana
trabajando lo físico específico y por la tarde netamente
combates. Se sumaron más de 120 rounds, con rotaciones
de acuerdo al peso y biotipo.

La logística y comodidades en los lugares de
entrenamiento y concentración fueron pilares para hacer
muy ameno y sociable la estadía de la delegación.
"El fin puntualmente pasa por juntar volúmenes de lucha.
Chicos con necesidad de experimentar fogueo, y puesta a
punto e intensidad para los adultos como preparación
para los compromisos que se avecinan", relata Gabriel
Taraburelli, entrenador a cargo del equipo en este
campamento internacional.

La mira apunta al objetivo de potenciar pensando en los
Juegos Panamericanos a realizarse en Toronto.
¿Cómo siguen este tipo de Campamentos? El futuro tiene
como alternativa realizar otro como base previa al
Mundial en Rusia. También poder realizar en conjunto con
otros países sudamericanos y así afianzar trabajos
contando siempre con el apoyo incondicional de la CAT.
Experiencia inagotable y de mucha riqueza para el
seleccionado llegado desde la República Oriental del
Uruguay. El equipo esta conformado por Jonathan Norte
(-54), Mayko Votta (-58), Mauricio Guillén (-58),
Jonathan Rodríguez (-68), Federico González (-80) y
Braian Eliott (+87).
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